¿Qué es un Fideicomiso?

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TRANSPARENCIA Y SEGURIDAD JURÍDICA

 

El Contrato de Fideicomiso utilizado es, en comparación de las otras estructuras de inversión, la figura jurídica, más transparente, y más segura respecto del capital invertido.

 

El contrato tiene cláusulas estrictas sobre el uso y destino que se dará al capital aportado.

 

Lo invertido es patrimonio exclusivo del Fideicomiso. No puede embargarse. No se afecta por un fallecimiento o por cualquier otro problema de alguno de los inversores, ni del Fiduciario (administrador del Fideicomiso).

 

El Fideicomiso goza del usufructo del terreno por 35 años y de todo lo que se coloque sobre él a medida que avanza la obra. 

 

Las referidas cláusulas establecen claramente que los ingresos por alquileres que reciba el Fideicomiso, una vez cancelados los costos operativos, serán destinados al pago del capital e intereses a favor de los fiduciantes/inversores del mismo. 

 

Desde el momento inicial en que se conforma el Fideicomiso, y mediante el compromiso de aporte por parte de los fiduciantes, se cuenta con la totalidad de los fondos necesarios para la ejecución y terminación del emprendimiento. El contar con el 100% de los fondos necesarios, asegura que la obra se termine en tiempo y forma.

 

Los bienes fideicomitidos están separados del patrimonio del fiduciario y de los fiduciantes, constituyendo por lo tanto un patrimonio autónomo, afectado exclusivamente a la ejecución del emprendimiento e inembargable. Cualquier problema legal que afecte a alguno de los socios, no afecta los bienes del fideicomiso.

 

Cada inversor puede ceder su porcentaje de participación a un tercero en cualquier etapa de la inversión. El reemplazo de un socio que no pueda continuar con su inversión es rápido y efectivo.

 

Así se logra seguridad y transparencia, dando tranquilidad tanto para los inversores, como para los compradores terceros del proyecto. No hay riesgo de perder lo invertido.